Hermano Celoso
La soledad
y yo somos hermanos.
Nacimos del
mismo tronco seco
y desde
entonces no nos hemos separado.
Ella tiene
pretendientes que la evocan cada noche
y la devuelven al día siguiente, toda usada
y con el rimmel corrido.
Yo la
espero mirando mi ventana,
Seguro de
que volverá.
Familia
Yo
tenía una casa en Breña del color azul más cielo.
De esa
casa guardo gratos recuerdos.
Allí se
quedaron grabados mis primeros pasos y las risas de las tardes de juegos con
mis hermanos.
Por
aquí pasaron mascotas variopintas de efímeras vidas que llenaron de color
nuestras grises noches. También teníamos a Ricardo, el fantasma, quién nos
espantaba cada vez que le crecían raíces en los pies.
Hoy
solo me queda visitar esas cuatro paredes en los surcos de mi memoria.
Nada
queda de mi casa color cielo, convertida en un feo edificio multivivienda.
Mis
hermanos partieron a hacer sus propias vidas y mis padres envejecen
irremediablemente. Condenado a repetir la misma historia, solo me queda
preguntarme que habrá pasado con Ricardo, ¿Será feliz atormentando nuevas
familias?
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