Milagros Rodríguez



Universo paralelo

Por ti tiendo mi cama;
podría volverme budista ,
sentarme largas horas
en un templo con las piernas dobladas
apartando mi alma del cuerpo,
repitiendo mi mantra que sería tu nombre.
La realidad consistiría en la forma como te sienta…sólo eso.



Insalubre

Él tenía una sonrisa Kolynos,
Sus dientes eran azulejos de mármol
Que  bien podrían haber decorado
el parqué de mi  casa.
El mundo era más amable cuando él sonreía
o comía,
mientras yo lo espiaba
por el tragaluz que daba a su cocina.

Él no lo sabía,
pero
detrás de cada mordisco
de cada pan con “mantequilla”
yo estaba ahí , escondida
salivando, incluso más que él.
Así nació mi afición por la “Dorina”.

No sé bien qué sucedió después,
que la “mantequilla” se  le puso rojiza
y sangrante.
Sus dientes
ahora convertidos en cortauñas
lastimaban sus encías.
Una  mermelada de  coágulos
caía de su boca 
al  probar cada  bocado.
Así, ese  hombre al que vi precioso
ya no podía sonreír.
Desde aquel día sangriento
cuando unto con mermelada
mi pan de ajonjolí
y
una gota de ella cae sobre mi blusa
me es imposible dejar de  pensar
en su sonrisa mortal
o
en su gingivitis / su placa bacteriana,

que son lo mismo.

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